Todo queda en familia: A los Osores los desvive la pasión por el club Juan Bautista Alberdi

HERENCIA DE FAMILIA. Sergio -h- (4), Pablo (10) y Sebastián (5) defienden la camiseta de Alberdi como lo hizo hace algunos años Sergio, actual dirigente. Foto de Héctor Peralta
HERENCIA DE FAMILIA. Sergio -h- (4), Pablo (10) y Sebastián (5) defienden la camiseta de Alberdi como lo hizo hace algunos años Sergio, actual dirigente. Foto de Héctor Peralta

La «JBA» es el club al que apoyan dentro y fuera de la cancha. Todo queda en familia:

Históricamente, Juan Bautista Alberdi fue una institución donde las dinastías familiares marcaron épocas. En distintas décadas, los Cordero, Maldonado, Terranova, Ahumada, Díaz, Victoriano, entre otros, escribieron las páginas de oro de una entidad que se cansó de cosechar galardones desde la década del 60 en adelante.

Hoy, cuando se vive un presente complicado en todo el básquet tucumano, la posta la tomaron los Osores. Sergio, uno de los pilares basquetbolísticos que tuvo la “JBA” en los últimos años, ahora aporta lo suyo como directivo, al igual que su hermano Daniel, quien también jugó en el club.

Nora, esposa del primero, es la encargada de manejar las finanzas pero también se pone el overol y en los encuentros que se juega en el estadio de Villa Alem cumple las funciones de boletera.

“Esta es una lucha titánica para posibilitar que el club que tanto nos dio mantenga su vigencia. Sentimos un inmenso orgullo al poder colaborar para que esto se concrete.

Pero hace falta que mucha gente se acerque para aportar lo suyo, especialmente aquellos que alguna vez pasaron por el club”, dijo el popular “Tortilla”, que con la N° 5 se ganó el respeto de todos en el básquet.

Los tres “mosqueteros”

Pero no es allí donde se termina el aporte de los Osores para el club de sus amores. Sus tres hijos, Sergio (30 años), Pablo (28) y Sebastián (24) rechazaron varias ofertas de otros clubes para darse el gusto de jugar los tres juntos en Primera por primera vez.

“No se imaginan la alegría que me da poder concretar el viejo anhelo que teníamos de integrar el plantel de Alberdi. Tuve la posibilidad de jugar a nivel nacional, pero lo que estoy viviendo en este tramo de mi carrera deportiva no tiene precio.

En lo personal me surgieron posibilidades de volver a jugar en el TNA, pero a la hora de la elección decidí con el corazón y no me equivoqué en la decisión”, señaló Pablo, que la temporada pasada integró el plantel de Unión de Colón.

Cada uno de los que estamos colaborando con el club sentimos un inmenso orgullo. Nos dio tanto que es lo menos que podemos hacer para mantenerlo vivo. Sergio Osores, ex jugador y actual dirigente de Juan Bautista Alberdi.

Sergio (h) reconoce que es una familia que respira básquet. “Mi abuela Marta nos acompaña en todos los partidos. Somos muy autocríticos cuando analizamos los partidos.

Mi viejo nos aconseja y nos marca los errores. En lo personal, jugar con Pablo y ‘Seba’ es un regalo que me dio la vida y lo disfrutaré mientras dure”, señaló.

Por último, Sebastián reconoce que jugar con la camiseta de Alberdi es especial. “Volver a vestir estos colores que tanto representa en la vida de mi familia es un regalo que me dio la vida.

Y la frutilla del postre es jugar con mis hermanos, para alegría de nuestros padres y de mi abuela, que es nuestra hincha N° 1”, sostuvo “Seba”, quien hace tres meses convirtió en abuelos a Sergio y Nora.

Los Osores forman una familia, como tantas que tiene el deporte tucumano, que a pulmón trata de devolver en parte todo lo que sus queridos clubes representaron en su formación social.

Los bingos y locros que se organizan para juntar dinero son las excusas para que la familia de la “JBA” pueda reunirse y mantener latente esa llama sagrada que la distinguió en los últimos 50 años.

Fuente: La Gaceta
Nota de: Miguel Eduardo Decima / mdecima@lagaceta.com.ar

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.