
Su trabajo consiste en transformar el temperamento y la pasión en algo lógico y exacto como son los números.
Julio Heredia es asistente estadístico del cuerpo técnico de Central Córdoba, que buscará elevar sus porcentajes hoy a las 21.30 cuando visite a Unión Eléctrica, en Córdoba.

La labor es limitada, pero Heredia intenta dotarla del romanticismo que caracteriza a una vocación.
En cada partido de local, Heredia y sus ayudantes –Esteban Linares y Edgardo Guzmán– se sientan en una mesa al costado del parqué.
Su misión es anotar cada punto, rebote, asistencia o robo que comete cada jugador.
Incluso, de cada minuto que pasa en la cancha. La tarea no termina ahí. «La Liga obliga a cada club a enviar, cómo mínimo, 10 actualizaciones por cuarto del resultado y las estadísticas para el portal de internet del certamen. De lo contrario, nos multan», explica.
Heredia también es el primer asistente técnico de Hugo Angelicola y usa la ciencia para hacer su labor más completa. «Me encargo de hacer el scouting de los rivales y enseñárselos al equipo. Facundo Romani siempre es el más interesado», apuntó.
Al no estar con el cuerpo técnico en el partido, Heredia, «colabora» con algún dato útil. «Si algún rival está fallando libres, aviso para lo lleven a la línea», detalla. Además, advierte que de estos datos se nutren representantes y cazatalentos para futuras operaciones.
La estadística es la ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno, decía el escritor George Bernard Shaw. Obviamente, para Heredia es algo más.
Datos estadisticos:
La Liga Nacional obliga a que cada club disponga de un operador y dos apuntadores que lleven las estadísticas totales del partido y de cada jugador.
Otra de las exigencias consiste en enviar por cada cuarto 10 actualizaciones de los datos, que suben al portal de internet de la Liga.
«Stack-BK» es el programa de computación a través del cual se obtienen los porcentajes de los datos que llevan los operadores y el resto de los cálculos.
La multa por no mandar las diez «señales» mínimas por cada cuarto o incluso por demorarse es cómo mínimo de $200. «CC» debió pagarla en una ocasión.
Fuente: La Gaceta