Maniobra: El entrenador, quien regresaba a Santiago, intentó esquivar un animal que ingresó en la cinta asfáltica y perdió el control del rodado. Volcó sobre la banquina contraria.

LORETO, Loreto (C). Todavía no había comenzado a despuntar el alba en la campiña loretana. Eran las seis con cuarenta y cinco minutos, el teléfono de la Seccional 27 sonó y la oficial Mariela Leguizamón recibió la denuncia anónima que informaba que a la altura del Km1058 de la ruta nacional 9, se produjo un accidente de tránsito.

A los pocos minutos, una comisión integrada por personal de la División Criminalística dependiente de la Unidad Regional Nº 5 y personal de la mencionada comisaría, llegaron al lugar, distante dieciocho kilómetros al sur de esta ciudad.

Los uniformados confirmaron que a más de cincuenta metros de la banquina se encontraba un automóvil Volkswagen gris, que momentos antes era conducido por el técnico de Quimsa, Carlos Eduardo Romano (52 años), quien viajaba junto a su esposa Cristina Sánchez de Romano (51).

El automóvil sufrió rotura de parabrisas, abolladura en el techo y en el guardabarros trasero del lateral izquierdo y un neumático delantero destalonado.»

Según fuentes policiales, Romano sostuvo que sorpresivamente ingresaron a la cinta asfáltica dos animales vacunos, uno de ellos de pelaje negro, y que al intentar evitar la colisión frontal perdió el control del vehículo. El rodado cruzó hacia la banquina contraria y finalmente volcó a unos 50 metros de la ruta.

El matrimonio fue trasladado al Hospital Zonal de Loreto, donde fue sometido a exámenes médicos y se comprobó que sólo sufrieron lesiones leves. Luego de un período de observación, el entrenador del equipo de básquet santiagueño y su esposa fueron dados de alta a media mañana.

Fuente: El Liberal