
El micro se rompió en Mendoza y el plantel volvió ayer.
El regreso de la delegación de Central Córdoba a la provincia, luego de visitar Luján de Cuyo, se hizo esperar casi tanto como el primer triunfo de visitante del año que logró el equipo.
El retorno a Tucumán se demoró hasta ayer al mediodía a causa de un problema mecánico del colectivo que trasladaba al grupo. Ocurrió a la altura del departamento Lavalle, en Mendoza. El directivo Rubén Urueña (h) se cargó la delegación al hombro y la movilizó hasta la capital cuyana para conseguir pasajes en un coche de línea.
Horas antes, luego del match que el «azzurro» le ganó a San Martín, el plantel había festejado alborozado la victoria.
Mientras esperaban a Urueña, el ánimo de los jugadores no decayó y hasta bromearon pensando en lo que hubiese pasado si además del percance hubiesen sufrido una derrota.
A Urueña lo sorprendió la solidaridad de los mendocinos en el lugar donde el colectivo sufrió el desperfecto. No muy lejos de allí, el «azzurro» había alcanzado en lo deportivo un funcionamiento también generoso, con un equipo que tuvo firmeza en la marca y buenas decisiones para asistir al compañero mejor ubicado.
Ayer, el plantel recuperó fuerzas. Hicieron trabajos regenerativos con miras al choque de mañana contra Unión Eléctrica, en cancha de Tucumán BB.
Fuente: La Gaceta