Mariano Maldonado y Enrique Muruaga hablaron del importante encuentro que se disputará hoy en Tafí Viejo.

Es un duelo muy esperado. Talleres y Juan Bautista Alberdi protagonizarán esta noche, en el estadio de Sáenz Peña 102 (de Tafí Viejo), el principal cotejo de la cuarta fecha por la zona Sur del XIII Campeonato de Clubes de Basquetbol del NOA, categoría C.

El visitante logró el puntaje ideal en tres presentaciones y aventaja por una unidad a los «leones», que dos semanas atrás perdieron un invicto de dos años en su cancha a manos de Central Córdoba.

En el rectángulo taficeño se reencontrarán viejos amigos que durante un tiempo compartieron la misma camiseta, pero que hoy vestirán colores distintos: Enrique «Gallo» Muruaga y Mariano Maldonado.

«Mariano es una persona excepcional dentro y fuera de la cancha. Tuvimos la posibilidad de jugar juntos varias temporadas en Mitre. Allí cultivamos una amistad que se prolonga en el tiempo», apuntó Muruaga, uno de los refuerzos que se sumó al quinteto que dirige Ricardo Siria.

«Toda mi vida estaré agradecido por lo que su familia me dio cuando jugué en Mitre. En lo personal, Enriquito es como un hermano para mí; preferiría no tenerlo nunca como adversario», destacó el base, que luego de ocho años volvió al club que lo vio nacer basquebolísticamente.

«Un partido especial»

Mientras jugueteaba con Santiago Enrique, el hijo que hace nueve meses le dio su esposa Nadia Umana, el «Gallo» se refirió al partido de esta noche:  «Son esos juegos que a uno lo motivan de una forma muy especial. Talleres intentará tomarse revancha de lo que ocurrió en el torneo local.

Tengo una enorme confianza en el resultado que podemos lograr. Sabemos que enfrentaremos a un rival de los quilates de Alberdi, que históricamente mostró una gran jerarquía. Pronostico que será un excelente encuentro y confío en que podamos terminar festejando», comentó el escolta.

«En esta clase de torneos, con tanta paridad, ganar de visitante es un gran aliciente para el futuro. Esto se potenciaría aún más si se le gana a un equipo como Talleres que, a priori, es uno de los candidatos a luchar por el ascenso», señaló el base del quinteto de Villa Alem.

Para Muruaga es una materia pendiente demostrarle a la gente de Tafí Viejo que no se equivocó cuando lo contrataron. «Hasta el momento no pude rendir al nivel que espero alcanzar -comentó-. Esta sería una linda chance para reivindicarme con la hinchada de Talleres».

En tanto, Maldonado está viviendo un momento muy especial de su carrera deportiva. «Es que volver a mi segunda casa, como considero a Alberdi, era una meta que tenía desde que me fui de mi querido club para jugar en Mitre.

La vida me dio la chance de actuar a nivel nacional con distintos equipos, pero sin duda que vestir esta camiseta que tanto quiere mi familia es una satisfacción que no tiene precio», confesó el base, que pretende obsequiarle el triunfo a su esposa Silvana y a su hijita Lourdes, de siete meses.

Fuente: LA GACETA