“Si alguien tiene que decir gracias soy yo por habernos prestado el oído. Espero haberlos ayudado en algún concepto para poderlos hacer mejor”, señaló Miguel Volcan Sánchez a modo de despedida tras su participación en la Clínica de Entrenadores que se realizó entre el viernes y el sábado en cancha de Independiente.

Fue organizada por la Federación Tucumana y coordinada por el manager y director provincial de Eneba, Álvaro Arraya. Un cerrado aplauso de los asistentes premió la exposición del técnico uruguayo y de su colega Silvio Santander, elegido “Entrenador del Año” en la pasada edición de la LNB.

“La verdad que estos tipos son unos cracks”, se escuchó decir a varios de los presentes en la Clínica. En nombre de los adiestradores locales, el profesor Elías Abraham usó de la palabra y subrayó la calidad de las disertaciones. Dueño de un rico anecdotario, Volcan expresó también su especial respeto por los entrenadores de base.

“Pasa mucho por la felicidad de poder compartir, de hablar con ustedes, porque uno escuchando también aprende. Bueno, dicen que podrían haber venido 50 y vinieron 35. ¿Saben cómo pienso ahora? Se lo perdieron quienes no vinieron, porque seguimos aprendiendo. De verdad que valió la pena haber venido hasta acá”, remató.

Volcan se fundió luego en un cálido abrazo con dos ex dirigidos suyos, Raúl Rodríguez y Carlos Velázquez. Finalmente, en representación de la Federación Tucumana de Basquetbol, Rubén Urueña (h) entregó una plaqueta en reconocimiento a su trayectoria a Luis Martínez, ex presidente de la Comisión de Directores técnicos profesionales.

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Fuente: LA GACETA