
Gustavo Gaete (38) comenzó colaborando como preparador físico en Estudiantes mientras complementaba sus estudios de educación física. Hace 15 años es dirigente, 9 lleva como entrenador oficial e incontables como hincha acérrimo de las cebras de calle Monteagudo. Vivió y sufrió junto a su club las consecuencias de la prolongada cuarentena dictada por el gobierno a causa de la pandemia del COVID-19. Aquí cuenta esas experiencias y las expectativas para el futuro:
“La pandemia nos cortó un gran momento de ascenso deportivo e institucional. Veníamos de salir campeones a nivel local en primera división después de muchos años. En formativas también se venía trabajando muy bien”.
“Un viejo anhelo que se hizo realidad y que se sumó a esos logros fue la instalación del piso deportivo del club, lo que significó una mayor seguridad y confort para nuestros basquetbolistas. También habíamos cambiado casi todas las chapas del tinglado; o sea veníamos haciendo cosas importantes para el club en todo sentido. En cuanto a lo deportivo, habíamos iniciado nuestra primera participación en el Torneo Federal, empresa que también se vio truncada cuando empezó la cuarentena, que suspendió ese torneo y toda la actividad”.
“Costó mucho al principio, ni siquiera se podía asistir al club, justo estábamos en nuestro año del centenario y tampoco pudimos disfrutarlo como queríamos. En la inactividad, como no quedaba nadie en el club, entraron a robar dos veces. Nos llevaron varias cosas: pelotas, una bomba de agua, pertenencias de dos jugadores que tenían su departamento ahí… aunque nada importante pero bueno… tuvimos que invertir en seguridad”.
“Llegó el cumpleaños 100 del club en agosto del 2020, nos organizamos como para hacer un festejo íntimo entre dirigentes y algunos socios-hinchas, pero bueno, tuvimos bastante afluencia de público cuando no estaba auto- rizado. Ahí tuvimos un pequeño tropiezo por el cual tuvimos que pagar una multa y gracias a Dios no pasó a mayores”.
“El regreso de la actividad y los entrenamientos de los chicos fue una bocanada de aire fresco para todos los clubes, porque volvimos al contacto con todos. Ahí se reactivó un poquito la economía del club que estaba muerta”.
“Luego tuvimos la posibilidad de participar de la Liga Argentina (la segunda categoría dentro del baloncesto de Argentina). Como habíamos terminado el Torneo Federal primero en nuestra conferencia y con muy buenas intenciones de poder pelear el campeonato y no pudimos, se habló con dirigentes de la A.d.C para pedir una invitación”.
“Después nos contactamos con el entrenador Gabriel Albornoz para pedirle asesoramiento y bueno, se alinearon todos los planetas y comenzó nuestra actividad deportiva oficial, aunque sin público, y cumpliendo todos los protocolos. Esto implicó disfrutar a medias, pero bueno, sabíamos que en algún momento iba poder volver toda a la normalidad, como pasa ahora”.
“En la actualidad decidimos participar del Torneo Prefederal que organiza la Federacion tucumana. Si bien no era reglamentariamente obligatorio, moralmente si lo era para nosotros, ya que tenemos muchos chicos U19. El plantel se conforma, en grosso modo de jugadores de inferiores del club y entre 3 y 4 mayores que acompañan, para que el equipo pueda ser competitivo. Por ahí sin aspiraciones a campeonar, pero sí para que los chicos sigan creciendo en ese transcurso de edad que es muy difícil, que es cuando están entre U19 y Primera, que es cuando hay más deserción hay en el básquet”.
“Esa es la idea con jugar este Torneo Prefederal, de tener competencia U19 y tener competencia en la Primera local, tratando de ser competitivos y de cumplir con el año calendario en todas las categorías”.
“Ojalá que el año que viene estén ya mejor distribuidas las cargas y se pueda planificar mejor las competencias, de todos modos, estamos agradecidos de poder tener a todas las categorías compitiendo, eso es lo más importante”.
